CIRUGÍA DE LAS OREJAS
La otoplastia es la cirugía que se realiza para reposicionar las orejas prominentes a una posición más normal, más pegadas a la cabeza, o para reducir el tamaño de las orejas grandes. Generalmente, es una cirugía que se realiza a partir de los 7 años. Las orejas han crecido casi completamente a los 7 años.
La mayoría de los cirujanos plásticos recomiendan a los padres observar el comportamiento del niño en relación a sus orejas prominentes; no se debe insistir en la cirugía hasta que el niño así lo desee. Aquellos niños que se encuentran a disgusto con sus orejas y quieren operarse, cooperan más durante la intervención y están más contentos con el resultado.
Muchos pacientes, niños o adultos, pueden estar inseguros acerca del resultado de la otoplastia. Se debe tener en cuenta que se pretende conseguir una mejoría, no la perfección absoluta. No espere una simetría exacta.
ANESTESIA
Si el niño es pequeño, el cirujano plástico le recomendará realizar la intervención bajo anestesia general. Para niños mayores y adultos, se empleará anestesia local asociada o no a sedación.
Duración de la cirugía y periodo de internación:
Dura entre 1 y 2 horas aproximadamente. La internación es generalmente de 4 a 5 horas.
PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO
La técnica empleada dependerá del problema. Generalmente se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para exponer el cartílago auricular.
Después se trabaja sobre el cartílago y se dobla hacia atrás; puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para obtener una oreja más natural. Por último se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja. La cicatriz resultante queda detrás de la oreja y generalmente es de muy buena calidad.
También pueden mejorarse quirúrgicamente otras deformidades de las orejas como los lóbulos cortados o lóbulos alargados.