CIRUGÍA DE MAMAS
La ginecomastia (mamas aumentadas de volumen en el hombre) puede ser debido a exceso de tejido glandular o graso (o ambos).
Se estima que la ginecomastia afecta a un 40-60 % de los hombres. Y puede afectar a una sola mama o a ambas. Aunque ciertas drogas o medicamentos y algunos problemas médicos pueden estar unidos al sobredesarrollo de la mama masculina, en la gran mayoría de los casos no hay causa conocida. Para hombres preocupados por su apariencia, la reducción de la mama puede ser de utilidad. El procedimiento quita grasa y tejido glandular de las mamas, y en casos extremos también extirpa piel sobrante, dando lugar a un tórax más plano, y mejor contorneado.
El mejor resultado se obtiene cuando la piel es elástica, firme y se adapta al nuevo contorno corporal.
Puede desaconsejarse la cirugía en hombres obesos o con sobrepeso que no hayan intentado primero corregir el problema con ejercicio o pérdida de peso.
Se examinaran las mamas y buscando las posibles causas de ginecomastia, tales como función hepática alterada, uso de medicación que contenga estrógenos, o uso de esteroides anabolizantes. Si se sospecha un problema medico como causa, le referiremos al especialista apropiado.
Generalmente solicitamos una ecografía mamaria o una mamografía. Esta revelara la composición de la mama. Una vez que conozcamos cuanta grasa y cuanto tejido glandular contiene la mama, podremos elegir la técnica quirúrgica adecuada.
Las complicaciones son infrecuentes y generalmente menores. De cualquier manera como en cualquier cirugía, siempre hay ciertos riesgos. Estos incluyen infección, lesiones cutáneas, sangrado excesivo, y aparición de seromas. El procedimiento puede provocar cicatrices debido a cambios de pigmento en el área de la mama, o mamas y pezones ligeramente asimétricos.
ANESTESIA
La intervención se puede realizar bajo anestesia local más sedoanalgesia o anestesia general.
Duración de la cirugía y periodo de internación:
Dura 2 horas aproximadamente. La internación es generalmente de 6 a 12 horas.
PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO
En un tratamiento normal, la incisión se hace en una zona poco visible, en el reborde de la areola. Trabajando a través de esta incisión se quita el exceso de tejido glandular, grasa y piel sobrante. En casos más severos la remoción del exceso de tejido puede conllevar incisiones y cicatrices más amplias, pero no es frecuente.
Si la ginecomastia consiste en un exceso de tejido graso únicamente, utilizamos la liposucción para retirarlo. Se hace una pequeña incisión (de menos de 1 cm.) en áreas no visibles, y con la ayuda de una cánula unida a una bomba de vacío, se rompe la grasa y se aspira.
En casos extremos, cuando se quitan grandes cantidades de grasa, la piel puede no retraerse bien al nuevo contorno corporal. En estos casos, el exceso de piel debe ser extirpado.